Conocer la voluntad de Dios no es cuestión de obtener una simple respuesta de si o no. Por el contrario, es todo un proceso de descubrimiento personal y de sensibilización a todo lo que rodea nuestra vida. Esta es la segunda parte del post. (Ver primera parte)

Las coincidencias o casualidades

A esto también lo podemos entender como reconocer lo sobrenatural o lo sumamente inusual de un evento o una situación. Por ejemplo, has pasado algún tiempo preguntándote si debes moverte o no de empleo, y de repente te cruzas con un viejo amigo y te cuenta que anda buscando contratar a alguien con tu mismo perfil profesional, ¿qué coincidencia verdad?

Lo que debemos reconocer es que lo sucede a mi alrededor tiene una relación directa con algo que ha estado sucediendo en mi interior y que cuando me doy cuenta de esta conexión, tiene mucho sentido y significado que va más allá de cualquier explicación lógica.

Hay que tener cuidado y no caer en el error de andar buscando señales en todo: Dios, si la persona que me gusta llega de camisa azul significa que él o ella es para mí, o algo similar a esto. La forma debemos aplicar esto es que hay que reconocer lo inusual cuando está presente en una situación en lugar de andar buscándolo forzosamente donde no está o tratar de producirlo.

El consejo de otros

Es de sabios buscar consejo en otros, pero cuando lo hagas busca a alguien confiable y que sea responsable, en otras palabras, que no solo te dirá algo que quieras escuchar. Lo mejor es buscar personas que ha adquirido sabiduría por medio de las experiencias de la vida y que ha aprendido de ellas. Los primeros que deberían de venir a la mente son nuestros padres. Si por alguna razón ellos no están disponibles busca alguna familia cercana, una autoridad espiritual, o alguien que tenga experiencia en un campo que sea relacionando a la duda que tienes.

Convicción

La convicción es una seguridad interna que la decisión que vas a tomar es guiada por una sabiduría que va más allá que la inteligencia humana.  Le has pedido sabiduría a Dios, has evaluado los puntos antes mencionados, y has tomado el tiempo prudente y necesario para llegar a una decisión. Una de las evidencias que van junto con la convicción es la paz. Pero debemos entender que paz no significa tener tranquilidad, sino que es que estas seguro que ese es el camino a seguir aunque tengas que enfrentar oposición o dificultades.

Oración

Muchos confunden oración con un tiempo para ponerle pedidos a Dios. Cuando buscamos dirección en algún tema de nuestra vida la oración nos sirve como un momento donde nos sensibilizamos a la voz de Dios. ¿Qué significa esto? Nos ponemos en sintonía con su lenguaje y nuestra capacidad para poder escuchar su voz en todos los puntos antes mencionados es incrementada.

Hacer la voluntad de Dios no nos libra de pasar dificultades

Te puedo asegurar que casi cualquier persona en sus cinco sentidos no quiere cometer un error, equivocarse en la vida y sufrir las dolorosas consecuencias. Esa es la razón por la que muchos quieren saber qué es lo que Dios quiere que hagan: librarnos de todas los fracasos.

Creo que la actitud correcta debería ser buscar aprender  y crecer y no tanto evitar fracasar, ya que pronto nos daremos cuenta que las personas que llegan a tener éxito en algo, son aquellas que a pesar que fracasaron no se rindieron y siguieron adelante. Así que no tengas tanto miedo a equivocarte o cometer errores, enfócate en aprender, busca tener la mejor motivación en todo, toma en cuenta el consejo de otros, sintonizarte con Dios y confía que no te dejara solo en medio de todo el proceso.