Ustedes han oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo: No resistan al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la túnica, déjale también el manto. Mateo 5:38-40

Antes de aprender a cómo romper con un círculo vicioso debemos estudiar qué son y cómo operan. Los podemos definir como una serie de eventos en la que la respuesta a una dificultad crea un nuevo problema más grande que la misma situación original. Ojo por ojo, diente por diente es un claro ejemplo de un círculo vicioso. La respuesta que damos a un daño recibido deja el doble de consecuencias sin reparar el problema original.

Ojo por ojo

Esta ley se aplicó para igualar la magnitud del castigo con la magnitud de la falta. En otras palabras, evitar que se le diera un par de azotes a un asesino y sentenciar a muerte a alguien que había robado una gallina.

Al menos ese fue el propósito original hasta que las personas comenzaron a usarla en forma negativa y se apropiaron del derecho de hacer sentir a otros el mismo dolor y daño como ellos sentían que habían recibido.

Es interesante el hecho que cuando Jesús habla de esta ley se refiere a ella diciendo oíste que fue dicho en lugar de decir escrito está, para hacer notar como el principio espiritual fue distorsionado para satisfacer sus propios deseos egoístas.

Pon la otra mejilla

Muchos piensan que parte del carácter cristiano es soportar las injusticias y aceptar el maltrato. Lo que es más, algunos hasta se sienten bien consigo mismos pensando que cumplen con la enseñanza del Maestro. Pero la verdadera pregunta es ¿realmente Jesús hizo un llamado a bajar la cabeza cuando dijo pon la otra mejilla?

Para poder responder esta pregunta primero tenemos que examinar las palabras no resistan al malo, que vienen del griego anthistemi, y significan pararse en contra con una fuerza correspondiente. Esta palabra nos da la idea que para hacer frente a algo hay que usar una fuerza similar o igual a la que queremos resistir.

Entendiendo este significado las palabras de Jesús conllevarían esta idea: No resistan al malo usando el mismo mal que el usa.

Esta no es una enseñanza para sufrir sin sentido. Por el contrario, es un llamado a ir más allá de nuestra inclinación natural de responder en el mismo nivel que en el que se nos agrede y romper los patrones de conducta o círculos viciosos que por tanto tiempo nos han tenido viviendo las mismas experiencias.

El principio que está detrás de sus palabras es este: no podemos resolver un problema usando el mismo tipo de mentalidad, acciones o actitud que lo crearon.

Nuestra configuración

Estamos configurados para repetir ciclos de comportamiento, especialmente los que hemos aprendido desde la infancia, de no ser así, estaríamos aprendiendo constantemente lo mismo. El problema se da cuando lo que hemos aprendido es negativo y como resultado auto saboteamos nuestra vida  afectando relaciones, salud emocional, desempeño laboral, finanzas, etc.

Como seres humanos nuestra conducta es el resultado de lo que pensamos y creemos. Como también de las emociones y sentimientos que acompañan a esos pensamientos y creencias. Estos factores están relacionados entre sí y se alimentan el uno al otro. Por lo tanto, las creencias determinan nuestros principios y valores, que a su vez determinan nuestra conducta y estilo de vida.

La raíz de los círculos viciosos

Todo circulo viciosos está arraigado en las creencias y en las memorias que estas han creado y que nos han hecho sentir de una manera determinada. Por ejemplo, hay personas que pueden tener la creencia que no se puede confiar en nadie, ya que en alguna etapa de su vida, alguien cercano los traiciono y los hizo sufrir. Como resultado todas sus relaciones estarán plagadas de celos y desconfianza

Otros pueden tener la idea que tener dinero es malo o que Dios ama más a los pobres. Por lo tanto se auto sabotean en toda oportunidad que pueda representar ingresos mayores, a nivel subconsciente creen que eso no es para ellos, que nunca lo lograran, que es muy bueno para ser verdad, o que Dios se molestará.

Un ciclo vicioso puede tener una duración que vas desde un par de días, meses o años. Esta es la razón por la que muchos no pueden mantener una relación o un trabajo estable después de cierto período de tiempo.

Rompiendo los círculos viciosos

Para poder romper con estos ciclos nocivos hay que entender que detrás de ellos hay una creencia que los produce y acciones correspondientes que debe ser sustituidas.

Jesús estremeció a sus discípulos cambiando su sistema de creencias. Introdujo una de las ideas más radicales para la época: Dios no solo bendice a la gente buena, El bendice a todos.

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5:44-45

En la mentalidad Judía del Antiguo Testamento la lluvia es una señal de bendición, así que cuando él hace mención que Dios hace llover sobre justos en injustos, está dándole vuelta por completo a su
mentalidad.

Luego los inspira a cambiar la acción que producía esta creencia mandándolos a amar y orar por sus enemigos.

Manos a la obra

Para romper un círculo vicioso en tu vida primero debes identificarlo. ¿Qué es eso que se repite constantemente que siempre termina produciendo resultados negativos y metiéndote en un problema mayor que el anterior? Usualmente no es solo una acción sino una serie de ellas, pero si logras identificar una iras viendo como está conectada con las demás.

Segundo debes analizar cuál es la creencia que está detrás de tus acciones y cambiarla por una positiva que vaya acompañada de una acción que produzca una experiencia nueva en relación a la que antes obtenías.

Por ultimo debes permanecer consciente y enfocado para ir en contra de tus respuestas habituales. Recuerda que este proceso es contrario a lo que quizá has hecho por mucho tiempo. Con la practica lograras crear un nuevo patrón que te lleve a tener experiencias constructivas y que vayan acompañadas de sentimientos y emociones positivas.